jueves, 19 de septiembre de 2013

Un mal día



Quiero historias de grandes gestas.

Relatos que se cuenten solos, que no necesiten sobrevivir de pequeños detalles que lo sean todo, que incluso narrada a grandes rasgos deje entrever la inmensa historia de amor que hay detrás.


Se acabaron los cuentos interminables formados de un millón de minucias. Te acabaste tú.

jueves, 4 de abril de 2013

A mi esas cosas no me las cuentes... con cariño.


Hablas y crees que te entiendo, pero te equivocas. Sílabas amontonadas, palabras escondidas entre sonidos retorcidos y oraciones sin principio ni fin para mi. Es otro idioma, eres otro idioma... uno para el que no me educaron en el colegio.

Me pierdo en tu voz, me regodeo en la visión de tus labios en movimiento y acompaso mis divagaciones a tu forma de alargar las vocales. Efectivamente, ni papa de lo que me cuentas.

Pongo cara de interesante e interpreto tus gestos, el brillo de tus ojos, tus manos dibujando recorridos aleatorios frente a mi... Pero no lo hago bien. Sigo sin traducir que dices.

En ocasiones me acostumbro y ya ni finjo. Creo que te comprendo, que nos entendemos, que el contexto de la conversación se aclara y lo sigo sin problemas. Que dejas de ser una amalgama de sonidos cualesquiera pronunciados con voz melosa y que dialogamos en el mismo idioma, el mismo país y el mismo momento.

Pero me las doy de lista y se me olvida que tú y yo no compartimos idioma ni léxico ni orígenes lingüísticos porque cada vez que creo entender una cosa haces la contraria. Cada vez que pienso que te sigo me equivoco de camino. Cada vez que imagino que sientes algo actúas al revés. Tiene que ser el idioma. En la escuela no aprendí lo suficiente para aprobarte.

martes, 12 de febrero de 2013

Años de perro



Soy como el perro de Pavlov, pero cambiamos el timbre por tu sonrisa.

Es verla y echarme a babear.

Sé que ya no hay chuche después, que no le seguirán besos ni lametones.
Pero es un acto reflejo.

¿De eso trataba el experimento, no?

Yo soy tu resultado: un perro entrenado para jadear cuando querría ladrarte.
Y ese charco de baba lo único que queda en el laboratorio al final de nuestra jornada.

domingo, 28 de octubre de 2012

Do not open!



Puede que no sea más que una caja de Pandora, vacía y ligera, llena del mismo oxígeno que hay fuera.... puede.

Pero soy incapaz de dártela, aunque pueda significar todo, aunque no signifique nada y la destroces contra el suelo, como temo. Pero la necesito en mi brazo. Necesito sentir que aún sujeto algo, que aún controlo algo.

Aunque este vacía o llena, es cuanto me queda. Y creer que la quieres tanto como yo la protejo es parte de su encanto.

Sirva o no sirva, mi orgullo se queda conmigo. Cerrado a cal y canto.

lunes, 22 de octubre de 2012

Problems?


Sabes que estás en problemas cuando tu madre grita tu nombre completo y con dos apellidos…

Entiendes que estás jodido al convertirte en hombre-bala sin desearlo, a bordo de unos esquís y bajando una pista negra…

Sabes que la has fastidiado si sales de casa y cierras la puerta justo cuando las llaves brillan con un guiño desde la mesa del salón…

Aceptas que estás en problemas cuando la porra de un antidisturbios animal vuela hacia alguna parte de tu cuerpo…

Sabes que estás hasta el cuello de mierda al escucharte gruñir a todas horas sobre la misma persona, esa que te crispa con una gracia natural. Cuando si se acerca fastidia, si se aleja también y si se queda en medio mucho más. Cuando "es tonta porque es tonta", y si es mona "es más tonta todavía". Cuando verse cada día se vuelve dulce y salado al mismo tiempo. Cuando tratas por todos los medios de ser la Gran Wyominga para que ría contigo más que con nadie… Cuando escribo sobre ti y concedo que seas mi inspiración…

Estoy de mierda hasta el cuello… y aun así no paro de fantasear con el castigo pertinente. Esto también es estar en problemas, lo sé.

viernes, 17 de agosto de 2012

Sin Perspectiva



Hay un antes y un después. Como en todo. Pero mi antes es sin ninguna perspectiva y el después tan claro que duele y molesta.


Al volante del Antes soy una conductora novata montada en un seat panda y abandonada en pleno Madrid. El tráfico no me deja pensar, las distintas alternativas parecen a cada cual más acertada y a la vez no me suenan de nada, y las tomo entre torpe y orgullosa, intentando demostrar que mi cochecito y yo también sabemos a donde vamos. Otra cosa es que llegue.

El Después… es un camino de rosas. Es una vocecita dulce, suave y cariñosa que me confiesa al oído, y cada vez más a menudo, “¿ves esa salida que has pasado? Pues era la tuya”. Con el Después de copiloto mi camino cambia. Dirijo un Hummer H1 en un tranquilo y solitario sendero donde solo hay una ruta y un destino. Claro e indiscutible, la única equivocación posible sería algo tan obvio como ir en dirección contraria. Tan fácil de entender y llegar... lástima que sea ya tarde.

Cuando hay algo en juego, el viaje en coche se me escapa entre los dedos, y aunque de fuertes volantazos me engaño si creo que controlo su dirección. Actuar con agresividad y exagerada firmeza es el arma de los inseguros, y cuando hay algo en juego soy la primera que duda. Y lo hago por experiencia, porque vivo sin perspectiva cuando me siento ‘demasiado viva’, yo misma me advierto a base de recuerdos, pero no aprendo, solo quiero.

lunes, 7 de mayo de 2012

Amigos...



Crees que tengo miedo... Tú, que me descifras con la facilidad de quien me lee como su libro de cabecera más desgastado....

Y me da miedo... Siempre sabes recitar cada renglón de mi mente, incluso los que trato de borrar con tipex de mi propia biografía... Lo tengo asumido, es recíproco y me gusta, como me gustas tú, aunque no siempre sonría con lo que me relatas... No todos los pasajes pueden gustarnos, lo entiendo..

Pero ahora no se que decir... Tengo miedo de tener miedo, de que tengas razón y estés leyendo mas allá de lo que yo puedo ver... De que estés uno o dos capítulos por delante y me hayas destripando que he terminado por acojonarme ante la primavera, las hormonas, el amor...

Dime que esta vez, solo esta vez, leíste mal entre lineas, que la tipografía no está clara, que te equivocaste de libro y no me convertí en 'eso' yo también...




Especialmente dedicado a Sara, que lo inspiró,
y a Patri, que me lo hace revivir cada día... :P
y a cada uno de mis 'lectores más íntimos'.

domingo, 29 de abril de 2012



Me gustas más cuando eres dulce y vergonzosa. Y si para eso he de ocupar yo el papel de poli malo, no me molesta.

Me lo he aprendido de memoria gracias a ti y al resto de remakes rodados con otras protagonistas de perfil similar. Aunque de todas, ahora solo te daría el Goya a ti, lo prometo.

Intercambio entonces mi papel contigo encantada, son solo guiones; una actuación por allí, otra por allá… Como decía el Actors Studio, lo importante es lo de dentro, lo que sientes…

¿Grabamos? Créeme, el desenlace merecerá la pena… ¡Y quizás incluso tengamos entre las manos un clásico..!

sábado, 7 de abril de 2012

Preliminares...


Cerveza, cerveza, muchas cervezas… y al despertarme lo hago junto a ti. ¿Por qué no? Cada una a un lado de la cama y con un poco de resaca también. Pero conservas tu atractivo entre las legañas…


Acaricio tu estómago, exactamente las pelotillas del pijama que lo cubre y, medio dormida, pruebo a encontrar donde acabará. Poco puede hacer tu lado más torcido por entender mal mis intenciones esta vez… y aun así lo haces.


Me miras fijamente aunque yo no me detengo. “No soy tu novia, no tienes que hacerme mimos” susurras, equivocada pero deliciosa, antes de deshacerte tu sola de la ropa que tanto estorba. Añadiría algo, que de nuevo te cuelas, que no era más que una tentativa… pero es que ahora eso me da igual.


El vuelo de tu camiseta y tu voz, especialmente tus palabras, encienden cada rincón de mi cuerpo. La ropa se va fuera, tú te quedas dentro y los besos se van abriendo camino con prisas y mucho apetito.


Ya nada puede estropear lo que va a ocurrir.


¿…Verdad?

sábado, 31 de marzo de 2012


Ese momento en el que por no tener nada, te vuelves aun más exigente. En el que las manos vacías te hormiguean reclamando que las llenes, pero solo de lo mejor.

Ya han sostenido aire, agua fresquita que se escapaba entre los dedos, y peso muerto que exigía ser levantado sin ofrecer nada a cambio. Así que ahora saben bien lo que quieren y no harán esfuerzos por agarrar otra cosa.

Nada te parecía nunca suficiente... A veces por sostener mucho y con demasiada ilusión; a veces por agarrar poco y tratar de simular desinterés... Y ahora nada es suficiente para mi.

Lo ambiguo, lo que se puede interpretar, o lo que tiene distintas versiones dependiendo del donde, el como o los porqués, queda descartado.

Seré exigente, pero quiero lo absoluto, lo universal, lo intachable, lo que no pueda desmentir ni que me desmientan. Se acabo dudar.

Tú me trajiste a este momento, esta tesitura es toda por ti, reina de la ambigüedad. Y ahora que tu recuerdo y tú os alejáis no se si tendría que enfadarme porque sea esto lo único que te dejas o darte las gracias por enseñarme a pedir aún más



Foto: Patricia Minikiwi

lunes, 21 de noviembre de 2011

20-N ('N' de NO es una broma)



¿Te cuento un chiste? Mariano Rajoy será el presidente del Gobierno de mi país. Se acabó el chiste.


Y se acabó la sanidad pública, la educación de calidad y el derecho inquebrantable de poder acceder a ella, los medios de comunicación neutrales, las ayudas e inversiones sociales… ¿y los derechos de ciertos colectivos? No lo sabemos, ¡no se quiso mojar!

Enhorabuena España. Lo más suave que nos puede pasar de aquí a unos cuatro años es que nos convirtamos en un chiste. Para tener al frente del ejecutivo a un maricón (con todo mi amor a mis tocayos de la otra acera) el futuro del país más que color arcoíris, pinta tirando a negro carbón.



Y dormir tanto y tan profundo que, al abrir los ojos,
todo esto no haya sido más que una pesadilla muy real…

domingo, 13 de noviembre de 2011

Diferencias irreconciliables




Mira las estadísticas, no es tan raro. Todo el mundo se divorcia.

Ya, pero ¿nosotros? Nosotros no… Pensé que sería para siempre.

Yo también… Fallo de ambos por acostumbrarnos a salirnos siempre con la nuestra. Nos dejamos llevar por lo fácil que había resultado hasta entonces... Y nos olvidamos de que podía haber malos tiempos.

Pues nos preparamos ahora, ¿vale? ¿Qué te parece?

Que no. Que no funciona así… (sonrisa resignada) Además estoy harto de ti, de que siempre andes con la cabeza en las nubes, pensando mil planes y sueños, emocionándome para que luego no pase nada de nada...

A mi también me duele, ¿eh?




Es una tapadera, shhhh… No quiero contártelo, pero lo ibas a descubrir:

Sonrío primero para evitar que las sonrisas ajenas me pillen desprevenida y me desarmen cruelmente. Me acerco yo, uso cualquier frase, improvisada o no, y marco las pautas. Así es más sencillo.

Llevo la voz cantante porque me aterra quedarme sin voz si me susurran al oído o me embisten sin frenos.

Si yo empiezo, yo acabo, yo dirijo. Al menos de cara a la galería. Nada es tan fácil como elegir que careta vestir de cara a la galería…

Pero no si tú estás presente. Rompes la goma de mi careta, la máscara se cae mientras se desbarajusta mi fachada ¿y tú no lo ves?

Son señales tontas, pequeñas pero importantes a la vez… Sostenme la mirada y no sabré donde meterme, a donde mirar. Guiñame un ojo y olvidaré hasta mi lengua materna.

Y si me sonríes —Dios, que sonrisa— no necesitarás caballos de madera, toda Troya se rinde a tus pies.