sábado, 7 de abril de 2012

Preliminares...


Cerveza, cerveza, muchas cervezas… y al despertarme lo hago junto a ti. ¿Por qué no? Cada una a un lado de la cama y con un poco de resaca también. Pero conservas tu atractivo entre las legañas…


Acaricio tu estómago, exactamente las pelotillas del pijama que lo cubre y, medio dormida, pruebo a encontrar donde acabará. Poco puede hacer tu lado más torcido por entender mal mis intenciones esta vez… y aun así lo haces.


Me miras fijamente aunque yo no me detengo. “No soy tu novia, no tienes que hacerme mimos” susurras, equivocada pero deliciosa, antes de deshacerte tu sola de la ropa que tanto estorba. Añadiría algo, que de nuevo te cuelas, que no era más que una tentativa… pero es que ahora eso me da igual.


El vuelo de tu camiseta y tu voz, especialmente tus palabras, encienden cada rincón de mi cuerpo. La ropa se va fuera, tú te quedas dentro y los besos se van abriendo camino con prisas y mucho apetito.


Ya nada puede estropear lo que va a ocurrir.


¿…Verdad?

No hay comentarios:

Publicar un comentario