Eras tan perfecta... Y besabas muy bien.
Pero ahora no recuerdo casi tus besos y no eres muy perfecta ya, no...
Me hiciste comprobar que no eras tan etérea, que podías joder al personal como la que más, y que lo hacías de forma vulgar, como cualquier hijo de vecino.
Hasta te equivocas y culpas a otros igual que hacen muchas veces los mortales. O te dejas ningunear cuando te roban la voluntad y personalidad como si fuera de quita y pon.
No digo que no seas especial, ¿eh? Estoy firmemente convencida de que lo eres... Creo. Pero no ahora, ni antes, y has logrado que no merezca la pena averiguar si lo serás más adelante.
Y en el fondo creo que es hasta triste...
Pero ahora no recuerdo casi tus besos y no eres muy perfecta ya, no...
Me hiciste comprobar que no eras tan etérea, que podías joder al personal como la que más, y que lo hacías de forma vulgar, como cualquier hijo de vecino.
Hasta te equivocas y culpas a otros igual que hacen muchas veces los mortales. O te dejas ningunear cuando te roban la voluntad y personalidad como si fuera de quita y pon.
No digo que no seas especial, ¿eh? Estoy firmemente convencida de que lo eres... Creo. Pero no ahora, ni antes, y has logrado que no merezca la pena averiguar si lo serás más adelante.
Y en el fondo creo que es hasta triste...
Ay bardo, que parece que cada que escribes, me recuerdas un poco a mi!
ResponderEliminarTe leo y me reconozco!
Sigues teniendo esa habilidad, la de lograr la empatia a la distancia.
Te sigo desde el otro lado del océano
jajajajajaja muchas gracias! ^^ Que las personas se reflejen en lo que escribo, es un logro increible, la verdad!!
ResponderEliminarGracias desde esta orilla, Anlian! :) Muaaaackss!