miércoles, 10 de marzo de 2010



¿Desde cuándo sacudir el primer golpe es garantía de una victoria segura? Sólo supone un buen principio... Es el desarrollo quien dicta la sentencia para un final feliz.


Destilábamos química, y coleccionamos todos los ingredientes para interpretar una clásica historia de comedia romántica. Estábamos en esa escena, presente en todo guión que se precie, donde con sólo un chasqueo de dedos seríamos algo más. Dos sonrisas preciosas esperando ese pequeño gesto. Pero nadie llego a mover los dedos.


Si el director no dice “¡Corten!”, si las luces no se apagan y yo permanezco en mitad del plató, ¿cómo esperas que me espere ese final? Lo nuestro no era una película, apenas llegó a cortometraje. No sé si por falta de presupuesto, de tiempo o problemas en producción, pero la carta de despido llegó cuando me tenías con los ojos cerrados y escuchando atentamente el aire en busca del reconocido chasqueo.


Y ahora que leo los créditos, encuentro mi nombre entre los secundarios. Seré una diva, pero el tener tan ínfimo papel en tu vida me esta matando..

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